Los monumentos constituyen uno de los hitos de Sintra. Si no tienes mucho tiempo disponible para explorar el pueblo de Sintra, es imprescindible visitar el Palácio Nacional de Sintra, una obra que se remonta a la época árabe.
Son emblemáticas las chimeneas de sus cocinas, que alcanzan la increíble altura de 33 metros. En cuanto al interior, podrás contar con toda la belleza, riqueza y lujo que define a un palacio. Impresionante es, por ejemplo, la sala del Escudo, con azulejos desde el suelo hasta el techo.
Cerca se encuentra la Quinta da Regaleira, construida en las primeras décadas del siglo XX por António Augusto Carvalho Monteiro. Una obra llena de sorpresas y misticismo, cuenta con un Pozo Iniciático (una increíble profundidad de 30 metros), el palacio/residencia de la familia Carvalho Monteiro y los maravillosos jardines donde puedes y debes pasear.
Por último, es imposible no acercarse al Palácio da Pena, que se encuentra en lo alto de la cordillera de Sintra. El Palacio está construido sobre una roca, emergiendo de la naturaleza circundante, absolutamente poderoso y admirable. Un ejemplo “vivo” de la arquitectura del romanticismo portugués del siglo XIX. Sus influencias manuelinas y moriscas son evidentes, tanto en el interior como en el exterior.
El palacio en sí está conectado a pie con otra atracción: el Castelo dos Mouros, al que puedes acceder a través de un sendero lleno de naturaleza. En este castillo encontrarás un fuerte que data del siglo X, es decir, se remonta a la época de la conquista musulmana de la Península Ibérica. Camine por los “senderos circulares” que rodean el castillo y disfrute de las magníficas vistas de la ciudad, el Paço de Sintra, elPalácio da Pena y el inmenso Océano Atlántico.